Erase una vez un niño llamado Santiago que vivía en un barrio muy pobre, violento, y sucio. A pesar de vivir en esa comunidad tan violenta Santiago soñaba con que todos los niños de aquella comunidad salieran adelante y fueran personas dignas de vivir en una sociedad humilde.
En el trabajo de la madre le obsequiaron un balón por ser la mejor empleada del mes, cuando llego a su casa le entrego el balón a Santiago. El se puso muy feliz y todas las tardes salía a jugar con aquel balón. Un día Santiago le dijo a su amigo de toda la vida que quería ser un futbolista reconocido y ganar mucha plata para sacar a su madre adelante sin que tenga que volver a trabajar y sin que otra persona la humille, la madre escucho aquellas palabras que le había dicho Santiago a su amigo y decidió meterlo a una escuela de futbol.
Todas las tardes Santiago salía de la escuela y se iba a entrenar, él era el mejor que jugaba, el entrenador lo condecoraba por su buen físico, disciplina y buen manejo del balón. Lo vio un caza talentos y le dijo que se fuera con él para un equipo profesional de la b. un año después decidió salir de aquel barrio, paso a la a, gano muchas copas y muchos premios.
Luego fue a su anterior barrio y se encontró a su amigo que le había dicho que no iba a triunfar, cuando el amigo lo vio se avergonzó pero lo saludo con mucho entusiasmo, el amigo le dijo que el barrio no había cambiado en nada solo en que había más inseguridad en las calles y los jóvenes de hoy se metían en muchos problemas, el amigo le dijo que se fuera a vivir al barrio.
Santiago le contesto que iba a comprar una casa para él y su mama, paso un mes y Santiago empezó a hacer basares, a recolectar plata para las personas que no tenían que comer y empezó a orientar a los jóvenes para que no se metieran en más problemas y así el barrio salió adelante con ayuda de Santiago la comunidad se había vuelto más tolerante, respetuosa, unida y colaboradora y todas las personas estaban satisfechas de vivir en aquella comunidad.
Fin
